
El 77% de los empleados nortemaericanosafirma que el estrés laboral impacta negativamente su salud física, según un estudio de de salud mental de Headspace citado por Forbes. La presión por cumplir plazos, mantener la productividad y equilibrar responsabilidades dentro y fuera del trabajo intensifica este problema.
Sin embargo, Forbes destacó recientemente cuatro prácticas sencillas que pueden incorporarse a la rutina semanal para aliviar esa sobrecarga y recuperar el control del día a día.
La publicación subrayó que el entorno laboral actual, marcado por exigencias constantes y una aceleración generalizada, convierte al estrés en un factor habitual.
Ya sea en la oficina, desde el hogar o alternando tareas personales y profesionales, muchos trabajadores experimentan un desgaste que termina afectando su bienestar físico y mental. Frente a ese panorama, implementar pequeñas rutinas puede representar una herramienta eficaz de gestión.
Uno de los métodos recomendados por Forbes es el bloqueo de tiempo, una técnica que consiste en asignar franjas horarias específicas para distintas tareas, reuniones y pausas a lo largo del día. Esta estrategia busca estructurar la jornada de forma intencional, minimizando la carga cognitiva y favoreciendo la concentración.

Planificar con antelación cada jornada, ya sea por la mañana o el día anterior, permite que la persona se enfoque en una actividad a la vez y evite la ansiedad que generan los cambios constantes de contexto. Sho Dewan, coach de carreras profesionales, señaló a Forbes que “no malgastarás energía mental pensando qué hacer a continuación y podrás evitar el estrés de las prisas de última hora”.
Otro aspecto clave consiste en dejar márgenes de tiempo entre bloques para manejar imprevistos o retrasos. Por ejemplo, después de una sesión de trabajo concentrado, incluir un intervalo de 15 minutos antes de una reunión ayuda a reorganizarse y disminuye el riesgo de acumulación de ansiedad. Revisar y actualizar regularmente el calendario mejora la previsibilidad de la jornada.
El incumplimiento de plazos o el olvido de tareas suele ser una de las principales fuentes de tensión en el ámbito profesional. Para evitar este tipo de situaciones, Dewan recomendó a Forbes utilizar herramientas de gestión de proyectos como Trello, Asana, Notion o ClickUp. Estas plataformas permiten organizar el trabajo en un solo lugar, establecer prioridades y hacer seguimiento del progreso.
La posibilidad de dividir proyectos complejos en tareas pequeñas y manejables facilita una mejor distribución del tiempo. Dewan, reconocido como uno de los principales expertos en empleabilidad en Linkedin, sugirió reservar un momento específico al comienzo de la semana para revisar objetivos, tareas pendientes y plazos. Este hábito contribuye a crear un entorno laboral más ordenado y menos propenso al estrés.

Contar con una visión clara de la carga de trabajo permite tomar decisiones informadas sobre la distribución de recursos y tiempos, lo que reduce la incertidumbre y fortalece el sentido de control.
La percepción de que el trabajo no está generando resultados visibles también influye en los niveles de estrés. Para contrarrestar esa sensación, Forbes propone mantener una hoja de logros donde se anoten semanalmente los avances, sin importar su magnitud. Puede tratarse de un documento digital, una nota en el teléfono o incluso un cuaderno personal.
Según el artículo de Forbes, conviene registrar todo tipo de hitos: desde proyectos completados hasta comentarios positivos o conversaciones bien gestionadas. Esta práctica ayuda a cambiar el foco de lo que falta hacia lo que ya se consiguió.

Además de contribuir al bienestar emocional, este archivo puede resultar útil en evaluaciones de desempeño o entrevistas laborales. Dewan sostuvo que “esta colección de logros se convertirá en un recordatorio tangible de tu crecimiento y tus capacidades”.
Programar actividades recreativas durante la semana puede ser clave para aliviar la sobrecarga mental. No es necesario esperar al fin de semana: incorporar momentos de ocio en días laborales permite que el cerebro descanse y recupere energía.
Tratar estas instancias con la misma seriedad que una reunión importante ayuda a que no queden relegadas. Considerarlas como “citas contigo mismo” convierte el descanso en una prioridad real, no en un lujo ocasional.

Cuando la agenda está compuesta únicamente por compromisos laborales, el agotamiento se vuelve más probable. Incluir espacios personales favorece un mejor equilibrio y contribuye a encarar las tareas con mayor claridad y estabilidad emocional.
Sin necesidad de implementar grandes cambios, estas cuatro rutinas, bloqueo de tiempo, uso de herramientas de organización, registro de logros y programación de momentos placenteros, representan ajustes accesibles para mejorar la calidad del día laboral.