El gobierno estadounidense confirmó el miércoles el despido de la directora de la principal agencia de salud pública del país tras negarse a renunciar, en medio de un enfrentamiento con el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr.
Susan Monarez, a cargo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), fue despedida por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Los cambios sobre la política estadounidense de salud respecto a las controversiales vacunas exigió la renuncia de otros cinco altos cargos de los CDC.
Los abogados de Monarez afirmaron que ella no dejaría al cargo, porque no había renunciado ni recibido notificación de la Casa Blanca sobre su despido.
La Casa Blanca posteriormente confirmó que Monarez había sido retirada del cargo.
Insubordinación y trabajo ineficiente
"Como lo deja muy claro la declaración de su abogado, Susan Monarez no está alineada con la agenda del presidente de 'Hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable'", explicó el portavoz Kush Desai en un comunicado.
"Dado que Susan Monarez se negó a renunciar a pesar de haber informado a la dirección del Departamento de Salud de su intención, la Casa Blanca la ha retirado de su cargo en los CDC", añadió.
Los abogados argumentan que la directora de los CDC fue despedida luego de que "se negara a aprobar nuevas directivas y a despedir a expertos en salud", lo que es claramente insubordinación.
El diario The Washington Post, primero en informar de la salida de Monarez, publicó que la funcionaria fue presionada por Kennedy Jr. para renunciar por su ineficiente trabajo y su vínculo directo con las políticas altamente cuestionadas durante los gobiernos de Barack Obama y Joe Biden.
Desde que asumió el cargo, Kennedy Jr. ha impulsado reformas sobre las políticas controversiales de vacunación y cotra todos los efectos negativos para la salud humana que estos provocan.
FUENTE: Con información de AFP.