
El papa León XIV pidió este domingo “valor y perseverancia para cuantos están comprometidos en el diálogo y en la búsqueda sincera de la paz” durante el rezo del Regina Coeli, celebrado por primera vez desde la ventana del Palacio Apostólico ante miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro.
“Nuestra oración abraza a todos los pueblos que sufren a causa de la guerra. Invocamos coraje y perseverancia para cuantos están comprometidos en el diálogo y en la búsqueda sincera de la paz”, declaró el pontífice ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, sin citar como había hecho en otras ocasiones la guerra en Ucrania o Gaza.
Sin embargo, la postura del Vaticano se inscribe en una serie de gestiones diplomáticas recientes impulsadas por el papa León XIV, quien la semana pasada comunicó tanto al presidente ucraniano Volodimir Zelensky como a representantes del gobierno de Estados Unidos la disposición de la Santa Sede para albergar negociaciones de paz.

El papa León XIV se reunió el viernes con los representantes de la Comisión de Conferencias Episcopales Europeas (COMECE) y concretaron la importancia de trabajar por una paz justa en Ucrania, aunque no entraron en detalles sobre el Vaticano como sede para las negociaciones.
“Este equilibrio entre paz y justicia parece ser muy importante en su pensamiento (del papa León XIV)”, indicaron los obispos de la COMECE en una rueda de prensa recogida por los medios italianos.
Ante el ofrecimiento del papa de que el Vaticano pueda ser sede de posibles negociaciones entre Rusia y Ucrania, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, calificó este lunes de “poco realista” esta posibilidad.
“Cualquier iniciativa cuando mueren soldados y civiles cada día, y me refiero a soldados de ambos bandos, y cada esfuerzo y cada ayuda para el diálogo es importante”, indicó al respecto el obispo de la diócesis lituana de Vilkaviškis, Rimantas Norvila, que formaba parte de la delegación de Comece que se reunió con el León XIV.
Durante la conversación con el papa, también surgió la “situación de debilidad de la Unión Europea” en varias cuestiones, explicaron los obispos europeos.

“La martirizada Ucrania espera finalmente negociaciones para una paz justa y duradera”, afirmó entonces el Papa durante su homilía. Tras el encuentro, Zelensky celebró que “el Vaticano está listo para hacer las invitaciones y organizar la reunión con todos nosotros, incluidos los europeos”.
Ucrania entregó al Vaticano listas de prisioneros de guerra, niños trasladados a Rusia y periodistas detenidos. “Espero que el Papa ayude en los esfuerzos de paz, especialmente en el regreso de los niños ucranianos desde Rusia”, declaró Olga Krivitska, funcionaria del gobierno ucraniano.
En Kiev, consideran que una visita papal contribuiría a fortalecer la moral de la población, cansada tras más de tres años de guerra, y reforzaría el papel internacional del Vaticano en un momento de creciente tensión geopolítica.
Mientras tanto, el Papa continúa apelando al diálogo y a la mediación como caminos hacia la resolución pacífica de los conflictos. La Plaza de San Pedro volvió a ser el escenario de una plegaria por la paz, aunque esta vez, bajo una nueva conducción papal que busca reactivar el rol diplomático de la Santa Sede en el escenario internacional.