
El reciente informe publicado por la FIFA sobre la audiencia del Mundial de Clubes puso en evidencia el extraordinario alcance que logró el partido entre Boca Juniors y Benfica en Argentina, donde más de 9,1 millones de personas siguieron la transmisión, lo que representa un índice de audiencia del 84,2 %. Este registro, que superó cualquier otro desde la final de la Copa Libertadores 2023, confirmó el magnetismo que ejerce el club xeneize en los grandes escenarios internacionales.
El fenómeno de Boca Juniors no se limitó a la presencia masiva de sus hinchas en los estadios de Estados Unidos, sino que se extendió a la forma en que la afición vivió cada minuto del torneo. Mientras otros equipos, como el Real Madrid, también lograron llenar los recintos, la diferencia radicó en la intensidad y el ambiente que generaron los seguidores de Boca, quienes mantuvieron una celebración constante durante los 90 minutos de cada encuentro, de acuerdo con el informe de la FIFA.

La entidad internacional subrayó que la edición inaugural del Mundial de Clubes FIFA 2025 logró captar la atención de espectadores en todo el planeta. Según estimaciones de Nielsen Sports incluidas en el comunicado oficial, alrededor de 2.700 millones de personas siguieron el torneo a través de distintos medios de comunicación. Este dato global sitúa a la competencia como uno de los eventos deportivos más vistos del año.
En el caso argentino, la repercusión del partido entre Boca Juniors y Benfica fue especialmente notable. La FIFA destacó que más de 9,1 millones de televidentes en Argentina presenciaron el encuentro, lo que equivale a un 84,2 % de la audiencia nacional, el mayor índice registrado en el país desde la final de la Conmebol Libertadores 2023, justamente que disputó el cuadro xeneize ante Fluminense en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El informe también contextualizó el impacto de la afición sudamericana en el torneo y señaló que el seguimiento masivo de los hinchas constituye un factor diferencial respecto a otras regiones del mundo. La FIFA consideró estos números como un ejemplo del poder de atracción de los equipos sudamericanos en el Mundial de Clubes.
El reporte incluyó cifras relevantes de otros países y equipos. En Brasil, más de 131 millones de personas siguieron el torneo por televisión, lo que representa el 62 % de la población. El partido entre Flamengo y Bayern de Múnich alcanzó los 37,3 millones de telespectadores, mientras que los encuentros de Palmeiras frente al Inter de Miami y al Botafogo se ubicaron como la segunda y tercera transmisión más vista del año.
En Europa, la repercusión también fue significativa. En España, el 49 % de la población (alrededor de 24 millones de personas) siguió la competición, mientras que en Italia lo hizo el 48 % (aproximadamente 28 millones). Por su parte, el partido de River Plate contra Monterrey acaparó el 87 % de la audiencia televisiva en Argentina.
La asistencia a los estadios también fue destacada: aproximadamente 2,5 millones de aficionados presenciaron los partidos en las once ciudades anfitrionas del torneo, de acuerdo con la FIFA.