
En la ciudad de Oakland, California, un niño de tan solo ocho años sorprendió a su comunidad escolar con un proyecto que además de rendir homenaje a su ídolo Michael Jackson, propuso un desafío que muchos adultos no se atreverían a intentar, es decir, recrear los zapatos antigravedad del famoso “lean” del videoclip Smooth Criminal para una feria de ciencias.
Todo comenzó con un clásico del pop que la mayoría de los niños evitarían por su temática, el videoclip Thriller. Según The Oaklandside, una organización de noticias independiente de Oakland, lejos de asustar a Jonah Cassady-Opper, el video con temática de zombis encendió una chispa en él.
“Thriller fue la puerta de entrada a Michael Jackson”, dijo su madre, Kristan Cassady, quien es quiropráctica de profesión.
Desde entonces, Jonah se sumergió por completo en el universo musical del Rey del Pop, viendo y escuchando sus canciones y videoclips una y otra vez. Fue entonces cuando surgió en él la duda sobre cómo era posible que Jackson se inclinara hacia adelante en un ángulo aparentemente imposible, sin flexionar las rodillas ni perder el equilibrio.
Animado por sus padres a convertir esa inquietud en un proyecto de investigación, Jonah comenzó a trabajar en su idea para la feria de ciencias. Su primera hipótesis apuntaba a los imanes como el secreto del truco, sin embargo, esta teoría fue rápidamente descartada cuando, explorando en internet, Jonah y su madre encontraron la patente oficial del sistema antigravedad de Michael Jackson.
Con esa información, madre e hijo iniciaron el proceso para replicar el sistema. Realizaron tres pruebas con distintos tipos de calzado, usando una aplicación para medir ángulos que les permitió documentar con precisión los resultados.

Según lo detallado en el medio local, la primera prueba fue con los Air Jordan habituales de Jonah, que apenas lograron una inclinación de 13 grados, lejos del objetivo de 45 grados. La segunda prueba se hizo con unas botas estilo Chelsea con elástico en el tobillo, que le permitieron inclinarse un poco más, pero presentaban un gran inconveniente: “Sus pies se salían constantemente de la bota porque el elástico se estiraba y se caía de bruces, sin sufrir daño alguno”, relató Cassady.
Finalmente, lograron el mejor resultado con unas botas de charol con cordones, que ofrecieron un mayor control del pie y un ángulo de inclinación más cercano al ideal. Aun así, Cassady se preocupaba por el desgaste físico del pequeño: “Me preocupaba un poco el desgaste del tendón de Aquiles por inclinarse tanto hacia adelante”, comentó.
Concluyeron el proyecto durante las vacaciones de primavera, permitiendo a Jonah presentarlo en la feria de ciencias de la escuela Redwood Heights en abril, y su entusiasmo y dedicación le valieron un pase directo a la feria STEM del distrito OUSD en mayo.
Pero, de acuerdo con el testimonio de la madre del infante, no todo fue fácil, pues antes del evento del distrito el coche familiar fue robado con los zapatos de Jonah dentro. “Me tomó un par de días decírselo”, confesó. Sin perder tiempo, consiguió otro par, volvió a colocar las placas metálicas necesarias en la suela y lograron reconstruir el sistema a tiempo para la feria.
El día de la presentación, Jonah vistió un traje de raya diplomática y sombrero fedora al igual que su ídolo. Su actuación fue un éxito rotundo e incluso estudiantes de secundaria quedaron impresionados con la recreación de su compañero de segundo grado. Ante el furor causado, Jonah ofrecía intercambiar zapatos con quienes se le acercaban para que probaran el sistema.
“Así es Jonah en pocas palabras. Es un encanto y quiere compartir su alegría con todos”, dijo su madre con orgullo.

El movimiento antigravedad que tanto fascinó a Jonah es uno de los gestos más icónicos en la historia de la música pop. Según la revista Muy Interesante, el truco fue patentado oficialmente por Michael Jackson en 1992 y consiste en un sistema mecánico complejo.
El “lean”, palabra que significa literalmente “inclinación”, permite que el artista se incline hacia adelante 45 grados sin flexionar las rodillas ni caer. Visualmente impresionante y biomecánicamente imposible sin ayuda, este efecto sorprendió a millones cuando lo vieron por primera vez en el videoclip de Smooth Criminal.
De acuerdo con Google Patentes, el sistema incluye un par de zapatos especialmente diseñados con una ranura en el talón, la cual se acopla a un gancho que emerge desde el suelo del escenario, permitiendo al intérprete fijar sus pies al suelo de forma segura y realizar la inclinación. Una vez finalizado el movimiento, los zapatos pueden desacoplarse fácilmente al deslizar los pies hacia atrás.