
La obesidad en los perros no es resultado de una sola causa. Científicos de los Estados Unidos analizaron miles de casos y detectaron que diversos factores se combinan para que hoy más canes tengan sobrepeso.
El hallazgo principal muestra que la raza, el ambiente y la llamada “motivación alimentaria” suman riesgos al peso del animal.
Ciertos perros buscan comida casi todo el tiempo y, cuando comparten hogar con otros, la tendencia a comer más se potencia.
“Los perros del grupo deportivo presentan una motivación por la comida 10% mayor en comparación con los mestizos”, señalaron los investigadores en el artículo publicado en la revista American Journal of Veterinary Research. Dentro de ese grupo aparecen razas como los retrievers y los setters.

El sobrepeso en los perros afecta la salud y la expectativa de vida. No solo puede causar artritis y diabetes, también impacta la calidad del día a día de las mascotas.
Un problema es que muchas personas que son responsables de los animales no logran reconocer cuándo su perro cruza el umbral hacia el sobrepeso. A veces creen que el animal está “fuerte”, pero el veterinario observa señales contrarias.

En diálogo con Infobae, la veterinaria Alejandra Lorenzo Smirnoff, docente e investigadora en las cátedras de fisiología animal y de nutrición y alimentación en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires (UBA), comentó que “en los países de América Latina, también hay una suba de los casos de obesidad en los perros. Es como una pandemia silenciosa que afecta a los animales”.
Para la experta, “la principal causa de la obesidad es la sobrealimentación. A veces, las personas no consultan con un profesional de la veterinaria y le dan a los perros más calorías de las que realmente requieren a diario”.

El estudio fue realizado por la iniciativa Dog Aging Project, la Universidad Texas A&M y la Universidad de Washington. Esas tres instituciones lideran investigaciones sobre salud animal y envejecimiento de mascotas.
Antes de empezar tuvieron en cuenta que la obesidad en perros es un fenómeno que preocupa tanto a especialistas como a las familias.
El estudio reveló que el 18% de los perros evaluados tiene sobrepeso según la perspectiva de sus responsables. Sin embargo, cuando un profesional de la veterinaria realiza la evaluación, ese número se eleva aún más.
Solo hay concordancia en el 76% de los casos al comparar lo que ve la persona responsable del animal y lo que informa el veterinario.
El riesgo de subestimar la obesidad es alto y puede retrasar el inicio de medidas preventivas. “Las percepciones de los responsables suelen subestimar el sobrepeso en comparación con las valoraciones clínicas”, advirtieron los investigadores.

El estudio utilizó encuestas detalladas y revisión de historias clínicas veterinarias. Más de 13.800 familias participaron en la encuesta nacional. Se consultó sobre hábitos de comida, cantidad de premios, actividad física y número de mascotas en casa.
Los científicos analizaron dos indicadores clave: uno que mide cuán interesado está cada perro en la comida, y otro que indica el control de los responsables sobre la dieta y el ejercicio. Para verificar el estado físico, se usó una escala veterinaria del 1 al 9 que permite ubicar el peso ideal del perro.
El método es sencillo: el veterinario examina la grasa en costillas y cintura, e indica un número. Cinco es el valor ideal. Un número más alto sugiere sobrepeso, lo que requiere consultas o ajustes en la rutina diaria del animal.
Los resultados mostraron que la motivación alimentaria alta se asocia con más sobrepeso. Además, los perros de ciudades y los que viven con otros animales registran un nivel de apetito mayor.

Esas condiciones, sumadas a la costumbre de dejar comida al alcance todo el día, marcan diferencias.
El entorno influye mucho. En hogares con varias mascotas, la competencia por la comida y la costumbre de alimentarlos sin horarios fijos complican el control sobre el peso.
“La atracción por la comida, sumada al ambiente hogareño y la gestión de la alimentación, influye decisivamente en el peso de los perros”, explicaron.

Los científicos hicieron recomendaciones precisas. En principio, que los responsables de los animales aprendan a emplear la escala para evaluar la condición corporal del perro junto con el veterinario para identificar variaciones en forma temprana. También se puede aplicar en los gatos.
Aconsejaron actuar siempre que el puntaje supere el valor ideal y no esperar a que el sobrepeso avance.
“La prevención y el manejo del sobrepeso canino demandan compromiso compartido entre familias y profesionales de la salud animal”, subrayaron.